Un mal dia lo tiene cualquiera

Se me va la cabeza. Apenas decidí abrir el blog me propuse no dedicarlo a contar mi vida, y aqui estamos, el tercer dia rompiendo esa regla tan jodidamente necesaria para el desarrollo del blog. Pero es que hoy me siento raro. Me siento diferente, dividido, colapsado entre un pasado claroscuro de momentos brillantes e instantes de profunda oscuridad y un fúturo que se presenta gris e incierto.
Entre ambas masas de sentimientos, en medio del choque de situaciones temporales estoy yo parado, en el presente. Y si estubiera "cuerdo" (es decir, lo que este mundo entiende por cuerdo) me lanzaría sin problema a la indefensión, a lo desconocido, a lo prometedor, al futuro.
Si estubiera solo y desesperado no dudaría. Me arrojaría como un poseso sobre las luces brillantes del pasado esquivando los interminables abismos de oscuridad. Me daría igual que fuera el pasado. Dicen que cualquier tiempo pasado fué mejor, y tal vez, me duele confesarlo, esté de acuerdo con esa frase. El problema de abalanzarse sobre antiguas felicidades consiste en que estas ya han terminado; la felicidad luminosa fué apagada. No habrá más luces para mí a ese lado.
¿Que camino tomar? Por eso es por lo que no estoy solo. Estoy rodeado de gente. Un monton de gente, algunos estan muy cerca de mi, casí rozandonos, con nuestros pies situados justo en esa tierra de nadie entre pasado y futuro que es el presente. Algunos están más lejos. Algunos estan tan lejos que en muchas ocasiones me preocupa mirar adelante, por miedo a que al volver de nuevo la vista hacia ellos ya no estén ahí.
Pero hoy quiero creer que van a estar todos. Estuvieron antes, en las luces, brillando más de lo que yo podría haber brillado, y en las sombrar, guiándome con sus cálidas manos a traves del frio impenetrable de los malos momentos. Estan ahora, junto a mí, al pie del cañón. Y hoy, aunque solo sea un estúpido acto de fé, voy a creer que estarán todos, brillando cada día más en las luces, tanto que alumbrarán los pasajes más oscuros.
No tengo porque abalanzarme desamparado a la incertidumbre del futuro. Os cojo a todos de las manos y entre todos comenzamos a caminar. Hacía el gris, hacía lo desconocido, hacía todo lo bueno que está por llegar. No podría tener mejor compañía.

Siento el rollo sentimentaloide, mañana estaré más divertido (espero)